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Mi principal miedo es fallar, volver a caer. Empezar con mucha energía y en la mitad darme cuenta que no tengo la perseverancia necesaria para seguir avanzando. Tal vez mi principal miedo es el temor al fracaso.
Que increible, el 31 de diciembre me pidieron que escribiera por tres cosas y una de ellas fue ” Aprendí que la Meta es importante, pero las personas lo son mucho más” y es porque me di cuenta que era una maquina para hacer y hacer y hacer, aún me cuesta pero aprendí en e transcurso de mi vida que mi valor estaba en las cosas que hacia y por lo tanto lograrlas era lo más importante. Me perdi la vida, deje de observar el lugar en que estaba, me perdí del presente, de momentos, de relaciones por correr en pos de algo. Lo lamento, pero sé que ya no puedo hacer nada por el pasado y sí mis decisiones hoy son las que construyen. No quiero ser esa persona que no esta viviendo el presente.
El cambio que quiero ver es el respeto por el otro, el escuchar y observar al otro… no solamente oir. La compasión y el amor manifestada por menos critica, más empatía darme cuenta que el otro es un ser que esta en este camino, con las mismas dificultades que yo. Cuidar y abrazar el alma del otro entendiendo que sólo SOU porque SOMOS y la Unidad es aquello a lo que como sociedad hemos sido llamados.
En mi caso, hace un tiempo para aca me di cuenta que debia dejar de publicar en las RRSS, aunque siempre he intentado tener time para controlar el tiempo que pasaba allí. Sin embargo por mucho tiempo fui automata al publicar y reaccione a la forma en la que actuaban todos socialmente, ahora un poco más consciente me di cuenta que invertia mucho tiempo allí y que podria aprovechar no sólo para ver a las personas a través de las RRSS sociales, si no cultivar relaciones de calidad con aquellos que eran importantes para mi.
Por que hemos puesto nuestro locus de control en la tecnologia, nos dejamos llevar por la velocidad y la inmediatez, la comunicación se centra en yo obtener mi recompensa por medio del refuerzo que recibo en las RRSS y no en la calidad, el conocimiento del otro, el estar presente y atento. Siento que al sentirme abrumada porla infinidad de tareas que tengo, me enfoco sólo en los pendiente y dejo de ver al ser humano con el cual me relacióno y aunque aparentemente estamos más conectados la calidad de esa comunicación con el otro, se ve menguada por el esfuerzo que invierto en ella.
